Los mercadillos son el lugar idóneo para adquirir los productos que se obtienen de la tierra y las aguas de la isla de La Palma, así como las muestras de su rica artesanía.
Mercadillo Villa de Mazo.Despensa y bordados
Las calles de Villa de Mazo se convierten en una zona comercial de gran actividad cada fin de semana, cuando se levanta el mercadillo municipal.
Es un buen lugar para comprar frutas y verduras frescas, así como carnes y pescados, pero también para llevarse a casa dulces, licores, vinos y mieles de la zona. De hecho, tiene fama de ser uno de los mejores mercadillos de la isla por la calidad de sus productos.
Pero si lo que se está buscando no son productos alimenticios sino un recuerdo, es buena idea echar un vistazo a los manteles, pañuelos y sábanas bordados a mano con esmero, porque, entre otros puestos, también se encuentran los de productos textiles. Solo por ver el bullicio y el ambiente del lugar, merece la pena acercarse.
Mercadillo Los Llanos de Argual
Rodeado de casonas señoriales de los siglos XVII y XVIII y plantaciones de platanos, merece la pena, especialmente para quienes buscan artesanía. Cada domingo abre sus puestos mientras un taller de vidrio explica la técnica de fabricación de sus productos.
Artesanía Sanlupe
Un clásico: venden desde camisetas y souvenirs de la isla hasta productos típicos (dulces, miel, mojo…) pasando por artesanía, por lo que es fácil dar con algo que llevar de regreso a casa.
Boutique Carmel
La tienda de la creadora Carmen Moreno Herrera es una buena muestra de ropa y complementos perfectos para quienes buscan algo divertido y con personalidad.
Quesería Luna de Awara
Hay muchas buenas queserías en toda la isla, pero una especialmente recomendable es la de Dionisio Lorenzo, quien se dedica desde hace más de tres décadas a elaborar un queso artesano con leche cruda de cabra palmera que es un verdadero manjar.
Bodega Teneguía
El suelo volcánico produce la peculiar uva que es uno de los secretos de esta bodega, abierta a visitas guiadas y con restaurante. Sus vinos dulces de malvasía son seguramente los de más fama.