Por Esteban Villaseñor
“Desde las épocas de Caín y Abel…” se lee en un comunicado del departamento de justicia estadounidense en el caso Gucci vs. Gucci Shops. Sí, ese en donde Paolo Gucci demandó a la propia empresa familiar en 1988, “las disputas familiares han estado marcadas por las decisiones irracionales e impulsivas de los involucrados, las feroces batallas que sobrevienen y la destrucción sin sentido que causan”, continúa la misiva. Si bien, la pelea entre de la familia Gucci por el poder y el control de la firma fundada por Guccio Gucci en 1921 no es una de proporciones bíblicas como la establecía por la Corte de Nueva York, sí es una de las más relevantes para el mundo de la moda. ¿Qué fue de la familia Gucci? Una familia rodeada por tragedias y disputas familiares que dejaron a la firma de moda fuera de las manos de los mismos Gucci.
Si bien habíamos escuchado cuestiones relevantes como el asesinato de Maurizio Gucci, al entrar a las oficinas del corporativo, o teníamos una idea de la relevancia de la disputa entre Marurizio, Aldo y Paolo por la dirección de la empresa; no ha sido hasta el anuncio de la película de Ridley Scott House of Gucci, inspirada en el libro The House of Gucci: A Sensational Story of Murder, Madness, Glamour, and Greed, escrito por Sara Gay Forden, que se ha desenterrado en esta contemporaneidad la realidad sobre el tenebroso pasado de una de las firmas de moda más relevantes de la actualidad. Misma historia que nos ha dejado indagando sobre personajes fundamentales en el desarrollo de los hechos como Maurizio Gucci, Patrizia Reggiani, Pina Auriemma o el propio Paolo Gucci.
Por Esteban Villaseñor y Fernanda Pérez Sánchez
¿Quién fue Paolo Gucci?
Nieto de Guccio Gucci, fundador de la firma italiana de moda en 1921, Paolo fue hijo del primogénito del fundador, Aldo Gucci, quien tuvo dos hermanos, Rodolfo y Vasco. Los tres hijos del fundador fueron quienes se hicieron cargo de la expansión de la marca florentina y quienes hicieron que Gucci llegara a Roma y Milán en los años treinta e incluso a Estados Unidos en los años cincuenta. Cuando Guccio falleció en 1953, fueron quienes tomaron la compañía; cuestión fundamental para explicar el desarrollo de eventos que estallaron en los ochenta entre los hijos y los nietos del fundador, específicamente con la muerte de Rodolfo Gucci.
Desde temprana edad, Paolo Gucci estuvo inmerso en las cuestiones de diseño dentro de la firma de moda, desde sus inicios en la compañía en 1952, Paolo se desempeñó como diseñador y estilista para la firma, hasta que a finales de los sesenta obtuvo el puesto de Diseñador en Jefe, seguido de una serie de movimientos entre Florencia, haciéndose cargo de la fábrica florentina tras la muerte de su tío Vasco Gucci, y para 1978 fue designado por su padre (Aldo Gucci) como vicepresidente de marketing la compañía y se trasladó a Nueva York. Lo que parecía algo bastante acomodado, resultó ser en una debacle para Paolo al descubrir en ese mismo año, que el nieto de Guccio Gucci trabajaba diseñando bolsos para una marca en Haití que competía directamente con la firma familiar. Lo que causó el despido inmediato de la compañía.
Sin embargo, las estimaciones en la Corte de Nueva York en el juicio Paolo Gucci vs. Gucci Shops, Inc; determinaron que no existían las pruebas necesarias para mostrar la injerencia de Paolo Gucci en las demás firmas de moda, y al desestimar la demanda se restituyó su posición de heredero de la firma. No contando así con la misma suerte en la posición familiar, donde fue excluido y, como menciona el juicio, “no ha recibido compensación u otra forma de remuneración de ninguna entidad de Gucci desde julio de 1982”.
Paolo Gucci, el primo de Maurizio Gucci
Esto no fue el final del problema familiar, al contrario, fue el inicio del fin de la compañía con la muerte de Rodolfo Gucci en 1982. Lo cual generó que su hijo, y primo de Paolo, Maurizio Gucci, se hiciera con el 50% de las acciones de la compañía, dejando a Aldo Gucci y los demás herederos con la otra mitad de las acciones, lo que generó ahora una disputa entre Ado y Maurizio para tener el control de la firma florentina. Para 1983, en un afán por seguir en el mundo de la moda, Paolo Gucci comenzó una serie de colaboraciones con distintas marcas, incluidas Italia Italia y Saffron, en donde el nieto de Guccio Gucci utilizaba su nombre como su propia marca, cuestión que no agradó a la compañía y comenzó otra demanda al contar la firma con la marca comercial de ‘Gucci’.
Para 1984, la alianza entre primos fue fundamental para que Maurizio se hiciera con el control total de la compañía, dejando a su tío y el padre de Paolo, Aldo, fuera de la compañía. Esta ‘reconciliación’ fue pactada al momento en el que Paolo vendió su participación como accionista a Maurizio, mientras que Paolo recibió licencias para poder comercializar el nombre ‘Gucci’. Además, este mismo pacto derivó en el aviso de Paolo a la IRS sobre la evasión fiscal de Aldo Gucci, la cual concluyó con la sentencia de un año de prisión al padre de Paolo Gucci, y lo que catapultó a Maurizio como presidente de la firma, así como presidente del Consejo de Administración.
Sin embargo, el pacto únicamente dejó a Paolo con un pago inicial del 10% , y que entraría en vigor a finales de 1984, nunca se consumó. Dejandolo fuera de la compañía y resolviendo la disputa, ahora con su primo, nuevamente en los tribunales. Para 1987, Paolo Gucci vendió sus acciones a Investcorp por 42.5 millones de dólares, terminando con las aspiraciones de la compañía que vendería Maurizio Gucci en 1993. Mismo año en el que Paolo se declara en quiebra por malos manejos y lo que lo llevaría a una sentencia de cinco semanas en prisión por la falta de manutención a su segunda esposa Jenny Garwood en 1994. Para 1995, apenas a unos meses del asesinato de Maurizio Gucci, Paolo Gucci muere a la edad de 64 años debido a una hepatitis crónica.
Jared Leto es Paolo Gucci en House of Gucci
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Sabemos muy bien que si hablamos de actores camaleónicos, uno de los primeros que nos vienen a la mente es el nombre de Jared Leto, quien dará vida a Paolo Gucci. Con un auténtico cambio de look, maquillaje sorprendente y una personificación bastante destacada, el ganador al Oscar por mejor actor de reparto por su papel en Dallas Buyers Club en 2013, encarnará la historia trágica y llena de disputas familiares de Paolo Gucci. Se espera que, ya sea por su interpretación o la de actores como Lady Gaga, Adam Driver, Al Paccino o la propia Salma Hayek, se repita la fórmula que llevó al cantante de 30 Seconds to Mars a llevarse el galardón a casa.