Con un cuarto de siglo a cuestas, Calzados Melchor es el único zapatero remendón que queda en Dénia.El taller, localizado en el Paseo del Saladar, está repleto de hormas de zapatos amarillas colgadas en las paredes, máquinas con las que trabajan desde hace 20 años y otras mucho más nuevas, y sobre todo, zapatos.Centenares de zapatos de todo tipo: con tacón, sin tacón, zapatos deportivos, mocasines, botas, sandalias...
Miles y miles de pares han pasado por las manos de Salvador Crespo y Pepe Peiró desde que abrieron el negocio a mediados de los años ochenta.
Cuando decidieron emprender este nuevo proyecto, Salvador y Pepe, que por aquel entonces tenía a penas 20 años, viajaron hasta Madrid para aprender esta profesión.
Allí adquirieron la maquinaria necesaria para poner en marcha la empresa. Así, en octubre de 1985 se instalaron en un pequeño local junto a la antigua tienda de zapatos en la calle Diana, Melchor,y se iniciaron en la reparación del calzado. De eso hace ya 25 años.
En sus inicios, la zapatería, conocida popularmente como Melchoret,realizaba solo reparaciones dezapatos.
Poco a poco el negocio fue creciendo y ampliaron ellocal debido a la adquisición de nuevas máquinas y actividades, como el duplicado de llaves y mandos, la reparación de bolsos y venta de todo tipo de productos para el cuidado del calzado. Unos cuantos años después, se trasladaron al establecimiento en el que se encuentran actualmente.
Con el paso de los años los fundadores del taller se dedicaron no sólo a reparar zapatos estropeados, sino también a forrar los zapatos de las falleras. Fue realizando esta actividad cuando vieron una necesidad en Dénia. De este modo volvieron a trasladarse a otra ciudad, Elda, y aprendieron todo lo necesario para confeccionar y fabricar ellos mismos este calzado tan especial.
Con más de un centenar de reparaciones al día, este negocio no ha sufrido los efectos de la crisis.Melchor tiene clientes llegados de todas partes de España que han conocido esta empresa a través del boca a oreja. E inclusopersonas de diferentes países que no han conseguido arreglar sus zapatos en su ciudad. «Hay extranjeros que vienen en verano con bolsas enormes, con más de 50 zapatos para que se los reparemos», apuntó Pepe.
Hasta «a caballo» han llegado a la zapatería, cuando un viajero que recorría España cabalgando entró en el local para que le arreglaran los pantalones. Algo inusual en este establecimiento, ya que como dice el refrán «zapatero a sus zapatos», y Melchor es especialista en calzado, exclusivamente.
Durante estos 25 años, han reparado y forrado todo tipo de zapatos, y muchos de ellos de lo más curioso. Desde zapatos de más de 800 euros, hasta los tradicionales zuecos de madera, llamados «klompen», pasando por unos zapatitos de perro.
Incluso han arreglado y forrado unas botas de drag queen «con corazones de color pistacho y naranja» dijo una de las empleadas. De hecho les han pedido lo imposible, ya que según narró Peiróuna señora compró un par de zapatos del pie derecho los dos, y exigió que uno de ellos lo transformaran en el izquierdo. Esta vez no pudo ser.
Además, Melchor ha innovado en un negocio tan tradicional como este, y se han convertido, así, no sólo en el único zapatero remendón de Dénia, sino el único en fabricar alzas ortopédicas para cualquier tipo de calzado, ya no sólo en el especial. También se dedican a poner las suelas especiales para jugar a los bolos adecuadamente.