Las bailarinas han vuelto a colarse en los armarios más selectos de la industria de la moda, sin distinción de género, tan solo hay que observar el street style para corroborar este éxito. La comodidad y versatilidad de este modelo tan específico de calzado han sido determinantes en su regreso al centro de todas las miradas, aunque realmente nunca han dejado de contar con un espacio en cualquier catálogo de moda.
El abanico de estilos y formas se ha multiplicado esta reciente temporada otoño/invierno, pero es innegable que han sido las merceditas, se diferencian de las bailarinas más clásicas por contar con una tira (o varias) sobre el empeine, con el terciopelo como protagonista las que han logrado destacar frente a sus competidores. Sassa de Osma, siempre al tanto de las tendencias más punteras, ha sido la última en demostrar su amor por ellas, y por partida doble.
Hablamos de calzado sofisticado y original, capaz de dar un giro a cualquier elección, incluso en la época de frío. En el caso de la aristócrata ha sido un elección que combinaba un atractivo tono azul con detalles en rojo de la etiqueta francesa Chatelles, que conseguía rápidamente llevarse el protagonismo de un look formado por un sencillo vestido sin mangas con estampado de rombos en azules de ES Fascinante.
Pese a la sencillez del modelo, el color y la forma consiguen rápidamente convertirse en el mayor atractivo de la elección de Sassa. Un diseño que marca la diferencia y que además, en este mismo momento está rebajado, el precio es de 66 euros.
Pero esta elección por parte de la aristócrata afincada en Madrid no es un caso aislado, este mismo fin de semana, con una propuesta totalmente diferente, compuesta por una cazadora de doble faz en marrón y pantalones vaqueros rectos, Sassa de Osma también recurría a este tipo de bailarinas En esa ocasión, era un diseño de estilo bailarina de ballet en un clásico y atractivo tono rojo. El acierto fue total.
Las bailarinas rojas son un clásico entre expertas de moda francesa y amantes del estilo parisino, gracias en gran parte a su capacidad para elevar hasta las opciones más sencillas y clásicas.