Si notamos este tipo de molestias, o superiores que nos impiden usar un tipo de calzado o incluso andar, recomendamos encarecidamente visitar a un podólogo, ya que podríamos tener un callo en forma de clavo, es decir, que, en lugar de salir hacia fuera, va hacia dentro llegando incluso a rozar el hueso y eso es muy doloroso.
Métodos para eliminar los callos
Los callos, las grietas, pieles muertas, zonas endurecidas y ásperas pueden eliminarse fácilmente, pero recomendamos la vista a un podólogo. En España el precio medio de una consulta de podología ronda los 25 – 30 euros, también es cierto que depende de la zona o ciudad, la clínica y el trabajo que tengan que hacernos en los pies.
Instrumental específico
En el mercado existen multitud de utensilios eléctricos y manuales que nos ayudarán a decir adiós a los callos y durezas, pero no son tan sencillos de usar. Debemos ir poco a poco y parar cuando notemos una molestia, eso significará que el callo ha sido eliminado y ya estamos encima de la piel buena. En casi de una dureza vascular, lo mejor es acudir a un profesional y ellos nos aliviarán de esa molestia de forma rápida y segura.
Los principales instrumentales eléctricos y manuales para eliminar los callos suelen ser limas, la piedra pómez, los raspadores, el cortacallos, etc. Todos ellos sirven para eliminar la parte dura y liberar la piel sana, pero cuidado o nos causaremos una herida si ejercemos mucha fricción.
Haz uso de la química
Con este remedio antidurezas también hay que tener cuidado. Cuando decimos químicos, no nos referimos a lejía, sino al ácido salicílico que se vende en farmacias y sirve precisamente para quemar las células superficiales de la piel y facilitar la retirada de los callos y durezas casi sin esfuerzo.
Esta opción se debe usar solo sobre pieles sanas, nada de piel sensible, ni con heridas, ni postillas, ni sangre. Solo es apto para adultos, nada de niños, ni animales, y en casi de querer usarlo sobre la piel de un adulto mayor, lo mejor es preguntar al especialista.
Bicarbonato
Otra solución muy eficaz para eliminar estas molestas y antiestéticas rozaduras. El bicarbonato sódico ha de mezclarse con agua y conseguir una especie de pasta que se untará después en la zona del pie donde hay callos. Dejamos actuar durante unos 20 minutos y lo retiramos con cuidado.
Lo que se consigue con esto es retirar la capa superficial de las durezas, por lo que facilita parte del trabajo. Cuando la zona esté seca, podemos usar una piedra pómez o una lima especial para terminar el trabajo rápidamente.
Recomendamos hacer un poco de esta mezcla y probar en un callo o zona áspera del pie para ver si esta opción nos sirve a nosotros o no. Nuevamente recordamos hacer uso de esta opción solo sobre la piel sana, nada de heridas, ni sangre, ni manchas, quemaduras ni nada de usarlo en la piel de un niño ni un animal.
Infusión de Manzanilla
Hay que hacer varias tazas de infusiones de Manzanilla y dejamos que pierda un poco de temperatura para no dañar la piel de nuestros pies. Después volcamos ese líquido en un barreño o en algún lugar donde quepan nuestros pies. Otra opción es reservar la mitad del total de las infusiones y hacer primero un pie y después el otro.
A continuación, dejamos en remojo ambos pies y cuando pasen unos minutos, aproximadamente 15 minutos, usamos una piedra pómez, un raspador, un cortacalllos, una lima (manual o eléctrica), etc.
Cebolla, limón y sal
Parece los ingredientes de una receta y casi que lo es, pero es para eliminar las durezas. También hay otra versión de ajo y aceite, y sí, ambas son un poco desagradables (en olor y textura), pero eficaces (no mucho) para ablandar las durezas y poderlas eliminar rápido.
Son remedios caseros y han paso de generación en generación. No son muy eficaces, pero nunca está de más tener más opciones por si no funciona lo anterior.
Cómo prevenir los callos
Si hemos leído las causas de los callos, sabremos que hay formas de prevenir su aparición y es en lo que nos vamos a centrar ahora mismo. Si ponemos en marcha estos consejos o trucos para revenir las durezas, tendremos pies sanos y libres de infecciones y dolores.