You are using an outdated browser. For a faster, safer browsing experience, upgrade for free today.

Las 5 características de un saco perfecto (que va con todo)

Style Tips
¿Quieres un saco que siempre se vea bien, que combine con muchos outfits y que te dure más tiempo? Fíjate en esto.

Por Paloma González

El saco perfecto existe, pero no lo vas a encontrar sin esforzarte un poco y sin poner atención a los detalles, en lugar de obsesionarte con el precio.

Es verdad que, cuando se trata de ropa, tener un precio más alto generalmente significa que una prenda tiene mayor calidad, pero esto no aplica en todos los casos y definitivamente hay situaciones en las que no es un factor determinante. Puedes encontrar cosas muy buenas a precios accesibles, y eso solo lo vas a hacer si pones un poco más de atención a la hora de comprar.

La ventaja de tener un muy buen saco es que es una piez versátil, se puede llevar como parte de un traje, con pantalones de vestir, shorts, tshirts y hasta jeans (incluso podrías llevarlos con unos pants para un look de streetwear moderno), así que todo hombre que se respete necesita uno en su clóset, y debemos aceptar que no son solo para ir a trabajar o para situaciones serias y formales.

Y no, un buen saco no te va a hacer ver aburrido, en realidad puede transformar tu look (Daniel Craig lo demostró con su saco de terciopelo rosado) y se puede convertir en tu salvación cuando necesitas verte bien y causar una buena impresión. Pero tu saco nunca se va a ver bien si no cumple con las características esenciales.

El saco perfecto: 5 puntos clave que debe tener

La construcción

Esto no es negociable y deberías tomarlo en cuenta para toda tu ropa. Una prenda que está bien construida es más resistente y duradera, lo que significa que no vas a tener que buscar su reemplazo y volver a gastar en poco tiempo.

Todo, desde el forro, hasta la forma en la que las mangas están “pagadas” al resto de la pieza deben ser impecables, no debes ver hilos salidos, costuras débiles o secciones frágiles, eso solo va a reducir el tiempo de vida de tu saco.

El material

Una buena construcción no es nada si el material es de mala calidad. Esta es la razón por la que siempre debes tocar la ropa antes de comprarla, sentir el peso y el grosor de la tela (solo compra por Internet si conoces la marca y confías en su calidad). Un material de buena calidad no solo es más resistente, sino que se ve mejor siempre y ayuda a que puedas seguir usando la misma prenda en más ocasiones sin que se dañe.

El color

Claro que puedes llevar sacos coloridos, con estampados y patrones llamativos, pero si quieres versatilidad, durabilidad y algo clásico que no pase de moda, entonces vale la pena invertir también en unas cuantas prendas de colores neutros y diseños atemporales.

Por ejemplo, el clásico saco a cuadros o rayas, un buen saco negro o uno azul marino para el día, esos son los que no te van a fallar, además de que es fácil combinarlos con prendas de streetwear más brillantes o en tendencia.

El ajuste y el sastre

Un buen saco no siempre tiene que ver con la marca o el precio, lo más importante es que quede bien con tus proporciones, que tenga el largo exacto, que puedas moverte con comodidad y que puedas cerrarlo sin que se vea estirado, apretado o demasiado holgado.

Esto lo puedes conseguir de varias formas: con un saco hecho a la medida, o llevando el que compraste con tu sastre de confianza, que es quien realizar todos los ajustes necesarios para que parezca que es una prenda que fue creada especialmente para ti.

Los detalles

Esto se refiere a los botones, el material del forro, la colocación de los bolsillos y el color, posición y grosor de las costuras. Aunque no lo creas, son los detalles más pequeños los que hacen la mayor diferencia, además de que son los que ayudan a que una prenda sea clásica y se siga viendo actual con el paso de los años.